Vedana

El Buda dijo que podemos alcanzar la iluminación si notamos cuidadosamente los 4 Fundamentos de la Atención: el cuerpo (con todas sus sensaciones y posturas), el tono de sensación (placentero, no placentero o neutro), la mente (con sus emociones cambiantes), y los objetos (o contenidos) de la mente.

Me gustaría platicar hoy sobre el Segundo Fundamento de Atención que se llama Vedana en Pali, el idioma que hablaba el Buda con sus alumnos desde hace más de 2500 años.

Durante mi retiro reciente en Spirit Rock, me ayudaba tanto enfocarme en Vedana que quisiera compartir con Uds. algunos extractos de una plática del Dharma por Marie Mannschatz, una maestra de meditación.

Vedana quiere decir el tono de sensación (feeling tone) que podemos detectar en las puertas de los sentidos.

Según la filosofía budista, hay SEIS puertas: la vista, el oído, el olfato, el gusto, el tacto y la facultad mental que percibe los pensamientos.

Se puede sentir en el cuerpo o en la mente sensaciones agradables, no agradables o neutras.

Normalmente no hacemos caso al tono y reaccionamos en maneras habituales.

Con la atención plena, podemos romper el vínculo habitual entre el tono placentero y el apego, entre el tono no placentero y la aversión, o entre un tono neutro y la ilusión o confusión.

Siempre vamos a evaluar los estímulos como positivos, negativos o neutros, pero no necesitamos reaccionar con un movimiento hacia, contra, o lejos de un estímulo.

Tales acciones activas engendran energía sinfín y causan sufrimiento.

Es posible simplemente descansar con aceptación.

Hay un cuento en el libro La Aceptación Radical de Tara Brach, sobre un tigre blanco que estaba en el jardín zoológico de Washington D.C..

Por años estaba viviendo en una jaula pequeña, caminando repetitivamente en un ritmo de ida y vuelta.

Algunos visitantes protestaban por la restricción de sus movimientos.

Entonces se construyeron un gran campo encerrado y el tigre estaba permitido entrar en su nuevo territorio.

Pero era demasiada tarde.

El tigre no podía adaptarse a tanto espacio y, atrapado en sus patrones habituales, se quedaba en una área pequeña hasta su muerte.

Nosotros también tenemos acceso a mucho más espacio que usamos.

Cualquier cosa que nos sentimos más allá que un rango que consideramos como placentero se siente no placentero.

Por ejemplo, soy muy friolenta, y varias veces cuando hay una temperatura que Mark considera cómoda, yo puedo sentir incomodidad.

Cuando resistimos o movemos contra a una sensación no agradable, nutrimos la energía y creamos más sufrimiento.

La respiración se restringe y el sistema nervioso se inflama.

El dolor crónico está conectado con el enojo y el resentimiento, que crean complicaciones para el tratamiento.

La práctica de Metta ayuda al cuerpo soltar su resistencia.

El Buda enseñaba, “Quédate con lo que no es agradable, notándolo con atención clara y con compasión, y relajando alrededor de ello.”

La semana pasada tenía dolor en el hombro derecho y pude observar pensamientos catastróficos como “Podría ser un tendón parcialmente roto como había en el hombro izquierdo el año pasado. Quizás voy a necesitar otra cirugía. No tengo tiempo para entrar en el hospital, porque hay tantas actividades para cumplir antes de salir del país.”

Como sabemos, este tipo de pensamiento solamente crea más tensión y dolor.

Después de ver los estudios médicos, mi doctor dijo, “Es solamente un tendón inflamado. Con algunos medicamentos anti-inflamatorios y una semana de terapia de rehabilitación, vas a estar bien.”

Inmediatamente, aún antes del tratamiento, pude sentir un alivio y una disminución del dolor.

Me ayuda mucho mantener un sentido de humor acerca de lo que no es placentero.

Hay muchos trámites y copias de hojas que Mark y yo tenemos que firmar para la venta de nuestra casa.

Si tenemos aversión, el proceso puede transformarse en un martirio.

Si tenemos aceptación, podemos abrirnos para gozar nuestras interacciones sociables con el notario o el contador.

Hay maneras sabias de relacionarnos con nuestras impresiones sensoriales placenteras.

El Buda dijo,”El placer está bien hasta que tengamos adicción y apego a la experiencia.”

Estamos practicando para liberarnos de nuestros deseos insanos como la avaricia, la competición, la agresión y la adicción.

Podemos gozar los deseos sanos: Por ejemplo, quisiéramos desarrollar nuestras mentes, tener compasión, expresar nuestra generosidad, y vivir en una manera ética y en armonía con la naturaleza.

Frecuentemente no ponemos atención a los tonos neutros de sensación y estamos aburridos cuando no hay drama o intensidad en nuestras experiencias.

La ventaja de lo neutro es que el cuerpo o la mente tiene un momento para descansar.

Por ejemplo, las paredes son neutras, pero muy necesarias.

Normalmente nos definimos según nuestras preferencias: “Estoy a favor de esto o en contra de eso.” Lo neutro provoca poca identificación con el “yo.”

Si ponemos atención en algo neutro, hay una tendencia natural hacia un sentimiento positivo.

Cuando dirigimos Metta hacia una persona neutra, podemos desarrollar afección por esa persona.

El percibir lo neutro nos enseña quedarnos con las experiencias interiores sin buscar emoción fuera de nosotros.

Nuestra meta es el dedicar la atención generosa a cualquier experiencia que surge en nuestras vidas.

Así, poco a poco vamos a entender el enlace entre los tonos de sensación y el apego, el odio y la ilusión o ignorancia.