Mudita

Mudita o Alegría simpática significa inclinarse favorablemente hacia lo demás, tener apreciación por el gozo y la belleza en la vida, y sentir placer frente a la felicidad y éxito de otra gente.

Implica un movimiento más allá de la envidia o el celos, porque Mudita cultiva bastante contentamiento para compartirlo con lo demás.

Como Metta (amor bondadoso), Karuna (compasión), and Upekkha (ecuanimidad), Mudita es una Brahma Vihara, uno de los estados mentales divinos de la mente despierta.

Tradicionalmente, entre las cuatro actitudes sublimes, se considera la cultivación de la alegría simpática lo más difícil.

Tiene que ver con la celebración de la felicidad y los logros de otra gente aún cuando tenemos una tragedia en nuestra propia vida.

Este tipo de alegría vicaria consiste en una actitud de deleite en lugar de resentimiento por el bienestar de otra gente.

Un ejemplo tradicional de este estado mental es la actitud de una madre madura y amorosa que observa felizmente los logros y éxitos de su hijo, sin orgullo narcisista ni beneficio directo para sí misma.

Se usa la meditación Mudita para cultivar alegría por la buena fortuna de lo demás.

Puede contrarrestar el resentimiento, celos o envidia que se puede sentir al escuchar las noticias del éxito de otra gente.

Cuando el corazón y la mente están libres, Mudita y otras Brahma Viharas surgen naturalmente, y los pensamientos de comparación desaparecen.

Es difícil sentir felicidad hacia lo demás cuando no tenemos contentamiento adentro de nosotros mismos.

Nos ayuda imaginar una fuente interior de gozo infinito que está disponible eternamente para todos los seres, no importan las circunstancias.

Cuando tomamos profundamente de esta fuente, nos sentimos seguros en la abundancia de nuestra felicidad, y podemos gozar la alegría de otra gente.

Para contribuir a este sentido de abundancia, podemos notar conscientemente cualquier cosa que podría añadir a nuestro contentamiento:

Por ejemplo, podemos conectar con la belleza de la naturaleza, o con el canto, el baile, los gestos espontáneos de los bebés y los animales, los momentos de curiosidad, la satisfacción del trabajo bien hecho, y la concentración profunda.

El “enemigo cercano” de la alegría simpática es la euforia o la exuberancia porque, a pesar de una similitud superficial, imparta una cualidad sobre- excitada, aún frenética, agarrando a las experiencias placenteras desde un sentimiento de carencia o falta de lo suficiente.

Si tenemos demasiado euforia, nuestra energía puede abrumar a otras personas en lugar de acompañarles durante sus momentos de gozo.

El Dalai Lama habla de Mudita como un modo del “auto-interés iluminado.” A pesar de mostrar una gran compasión por el sufrimiento de otros seres, él se ríe frecuentemente y comparte la felicidad de todos en sus alrededores.

A la edad de 76, el Dalai Lama tiene un rostro con los músculos relajados como si tuviera solamente 20 años.

Claramente recibe mucho beneficio de su capacidad de apreciar la alegría de otros.

En los años 1930, Thera, un hombre judío, salió de su país natal, Alemania, para convertirse en un monje budista en Sri Lanka.

Sus enseñanzas enfatizaban la práctica de regocijarse frente al bienestar de los demás.

Durante el sufrimiento de 25 años de una guerra civil en Sri Lanka, la práctica de Mudita ha sido una manera de cultivar el contentamiento.

Mientras reflejamos sobre la bendición de estar en un lugar pacífico en este momento, podemos usar algunas frases tradicionales para cultivar Mudita o la alegría simpática.

MEDITACION MUDITA:

Visualiza a una persona feliz y exitosa que conoces.

Repite en silencio las frases siguientes y dirigir las frases hacia esa persona:

Que tu felicidad continúe.

Que tu éxito incremente.

Tu felicidad me da gozo.

Tu éxito me da gozo.